Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
(Antonio Machado)
Hacia adelante y con los ojos mirando al cielo, con Dios alumbrando y guiando mi camino. Confiando aunque tenga miedo, confiando aunque volver atrás sea lo único que conozco, confiando aunque la incertidumbre me ralentice. Confiando, porque poderosa es la mano que me protege, firme es la mano que coge la mía, y sanadora es la mano que sostiene mi corazón.
No entiendo nada del camino pero no necesito entenderlo para seguir caminando. Porque mis razones se desmontan, poco importan, cuando Dios es la única razón de mi existir.
(escritos de fe, con fe, y por fe, que salen de una parte del corazón roto de N.P.)