Cuando la vida apesta tanto que hasta los logros parecen amargos. Tengo 20 años y sumando: la vida sigue pero ya no es todo de rosa cómo en mis 15. ¡Cuántas veces soñé llegar a los 18-19-20-21 y todo para nada!. Nada ha cambiado. Día tras día, la misma mierda.
Y tengo tres opciones:
1. Tirar la toalla.
2. Luchar y tirar para adelante, cueste lo que cueste.
3. Olvidarse de todo y seguir soñando.
De esta manera parece que duele menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario