La incertidumbre me consume. ¿Cuál de todas mis vidas me tocará vivir?
Yo aposté hace un poco más de 2 años hacia la dirección de la docencia. Y ahora que he llegado hasta aquí, con ganas de quedarme aquí, no puedo decidir hacerlo porque no depende de mi.
¿Injusto? Puede. Pero de nada sirve lamentarse. Yo he elegido repetir pero aún no sé si podrá ser una realidad. Todo será cuestión de la suma de las elecciones de un montón de personas.
Pienso en lo que podría perder y el corazón cambia su ritmo de latir. ¿Y qué hay de lo que podría ganar? La balanza siempre caerá hacia el pensamiento negativo, debido a las toneladas de miedos que habitan en mi.
Y únicamente me queda sobrellevar la espera y dar gracias a Dios sea cuál sea el resultado. Porque sólo Él sabe todas mis posibles vidas.
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