viernes, 14 de abril de 2023

Whatshisface.

Duele haber entregado, haber sentido y haber soñado.

                Duele decir adiós y moverse hacia el rincón de tu olvido.

                            Duele atesorar momentos compartidos que están ya en ese rincón para ti.

Duele el pensar y no comprender. El echar de menos esos principios. Esos instantes en los que me relajé y pensé que por una vez sí que era todo verdad. Ajena a tus dudas, pensamientos y preguntas no formuladas.

El haber apostado y haber perdido. El vacío en el lado izquierdo del tórax y el saber que no te volveré a ver así, como te he visto ya tantas veces, sentado junto a mí en un intento de conjugarte en primera persona del plural. Es como si la nada estuviera llena del todo.

Duele dejar de lado ciertos tiempos verbales y ciertos futuros. Duele dejar lado la emoción y duele el casi corazón en el que se estuvo a punto de convertir mi palo de picas. Duele tu remanente en mi casa, en mi mente y en mi cora. Te siento como un fantasma, como cuando te amputan un brazo. Como cuando aún hay calor y sabes que ha habido un fuego, como cuando entras a una casa y huele a algo rico que ya se cocinó, pero que ya se comió y acabó.... y que ya no existe.

Y sé que esto quedará atrás, pero precisamente es eso una de las cosas que más me duelen. Que yo saldré adelante y tú sólo serás un recuerdo junto con toda la suma de cosas de todo lo que podríamos haber sido pero que al final no, y que nunca sabremos si un nosotros hubiera tenido cabida en esta vida.

                              


No hay comentarios:

Publicar un comentario