Despellejo.

Cruzan mi semblante en alguna ocasión
ganas de abrazarme a la sinrazón
si todo lo que miro me dice que no,
¿qué es de tu vida?, me alegro de verte
solo como nunca, solo como siempre...

 Nada que decir.

Qué me importa que el día se muera.

¿Nunca te has sentido solo, pese a estar rodeado de mucha gente? Y te asustas porque caminas, pero desconoces el final del trayecto. Y si te pierdes, ¿quién te ayudará?. Pero no dejas de caminar...

Seguir andando.

I wonder how, I wonder why?!

A veces es difícil pensar que lo mejor está aún por venir. Te acomodas a una situación, y cuando todo cambia, te falta algo.
Empecé a escribir este blog el día en que algo cambió. Y desde entonces he ido poniendo aquí mis rollos, mis pensamientos, mis puntos de vista, mis quejas, etc.

Ninguna entrada la escribí yo, sino mi corazón. Escribo según siento. Es una vía de escape, nada más. Ninguno de mis conocidos conoce la existencia de este blog. Y si lo saben, tampoco me han dicho nada. Supongo que éste es el sitio donde puedo decir lo que pienso sin miedo a ser juzgada ni cotilleada. Aquí me expreso sin ataduras.

Es como cuando se excava. Debajo de todas mis capas, está este blog. Sin adornos ni maquillajes. YO.

¡Re-sis-ten-cia!

Cuando un día se te ocurre nada más y nada menos que escuchar canciones que hace tiempo que no escuchabas, y de pronto, suena por tus cascos una canción que narra tu vida hasta la fecha. Simplemente acojonante.

Stop bullying!

Lights and Sounds.

Esas situaciones en las que no sabes cómo actuar, qué decir y qué pensar.

Y pese a ello, debo seguir caminando...

The street where i'm living.

La calle en la que vivo es un tanto singular. Está poblada por muchas personas. Puesto que en la cantidad se encuentra la variedad, encontramos personas amables, personas bordes, personas alegres, personas tristes, personas majas, personas pesimistas, personas optimistas, personas enfadadas... y un largo etcétera.

Hasta ahora mi calle es como la de cualquiera, ¿no?.

Pues bueno, y si yo ahora digo, que sé de buena tinta que independientemente del carácter de cada una de las personas que la habitan, la atmósfera de mi calle es de color negro azulado... ¿seguís pensando que mi calle es como la vuestra?

Pues aunque no lo creáis, sí lo es.

El negro azulado es el color que corresponde al miedo. Da igual cómo seas, si tienes miedo, tu carácter quedará anulado bajo ese pesado manto, impidiendo que le muestres al mundo quién eres.

Si lo piensas, el miedo puede hacer mucho daño. Los celos, son miedo. La tristeza, es miedo. El enfado, es miedo. Las mentiras, son miedos. 

Pierdes las cosas sólo si tienes miedo a perderlas.

¿Cómo sé ésto a ciencia cierta? Yo también vivo en esa calle, y todos somos iguales.

Set fire to the rain.

A veces es necesario creer en lo imposible. Porque sólo de esta manera, lo imposible se convertirá en posible.

Distinto que los demás.

Ser diferente no tiene por qué ser sinónimo de ser malo.
Una vez, alguien me clasificó como 'rara' y así he permanecido definida hasta la fecha. Ser la 'rara' no era agradable... hasta que una vez, mostré mi desagrado cuando cierta persona me dijo 'eres rara'. Esa persona, me replicó que ser raro no tenía por qué ser algo malo, sino que ser diferente, tenía mérito.
Desde entonces, he aprendido a convivir con lo que soy, aceptándome más cada día y cambiando poco a poco el concepto de la etiqueta que llevo puesta: "soy rara". Sí, soy rara, pero cada día con un poco más de honra.

Y doy gracias a esa persona que aceptó mis rarezas como parte de mi, incluso antes de que yo lo hiciera. En ese momento, esa persona no sé si era consciente del cambio y de la sacudida que yo tanto necesitaba y que ni siquiera lo sabía. Gracias.

Sense.

Canciones que saben a sal. Sus acordes y ritmos tienen que ver con playas, luz de velas y  luz de luna. Suenan a alguien que toca la guitarra y de un corro de personas cantando. Su tacto es igual al de millones de sonrisas y ojitos brillantes. Su olor es el mismo que el de aquellas noches de verano.