Da rabia cuando renuncias a tener una vida para conseguir tu meta, y no consigues nada. Le vendí mi alma a los estudios. Y todo, para suspender un examen al que le dediqué muchísimas horas. Y personas que estudiaron la semana de antes, están aprobad@s y además con buena nota. Bueno, en verdad los demás me la pelan, yo con un 5 hubiera estado contenta.
Ya no sé si es que la vida es injusta, o si la cuestión es que soy más tonta de lo que creía.
Así no. :(
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