Dicen que las verdaderas amistades son tan fuertes que sobreviven a todos los temporales, huracanes y tormentas.
Pese a que te fallé, yo te consideraba mi amiga. Por que tu otras veces también lo hiciste y a mi no me importó. Fuimos uña y carne, y la verdad, no entiendo por qué terminó todo.
Confié en ti pese a que no suelo confiar en la gente. Compartimos muchisimos momentos juntas, lloramos y reímos, nos enfadamos y desenfadamos. Como hacen las buenas amigas.
Sinceramente empiezo a pensar que todo esto es una broma.
Todas las personas en las que consigo confiar, se van de mi lado.
¿Dónde está la cámara oculta?
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