Las cosas que quieres, son como tatuajes. Quieres llevarlos para siempre, y enseñar la ternura que llevas dentro y fuera. Pero luego llegó un tipo con pensamientos diferentes, que inventó una máquina para quitar los tatuajes, borrarlos inmediatamente y olvidarse de ello.
Pero no pensó en que dejan marca, y en que no te deja como eras antes. Es como un recipiente de cristal , que lo rompes, y quieres recomponer esos cristales y te faltan piezas para llenar ese recipiente.
No, no, no y no.
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