domingo, 21 de abril de 2024

I també tenc por.

De todas las cosas de las que me alejé. Y de los sueños de los cuales me desprendí. 

De las ilusiones que enterré. Y de los futuros que renuncié.

De los espejos que rompí. Y de las veces en las que me odié.

De los caminos que me vi obligada a recorrer. Y de las caídas que experimenté.

De las bienvenidas que me arrepentí.  Y de las despedidas en las que me hundí.

De las heridas que experimenté. Y del dolor de cuando cicatricé.

De todo lo que no fui, lo que no fue, lo que podría no haber sido.

Y de todo lo que aprendí, a las buenas,  malas y peores.

De la barrera que me bloquea, y de quien me autosabotea.

De los ojos que un día quisieron cerrarse para siempre.

Y del corazón que luchó por latir.

Una parte de mi alma que busca encontrar las ganas de vivir. Esa ha sido, la que al final de todo, miró a la cara a la parca y le dijo "aquí mando yo".

jueves, 4 de abril de 2024

Red flag.

Como siempre, parece que sólo paso por aquí, por este viejo blog lleno de telarañas, cuando estoy arrastrándome por el suelo.

Bueno, miento. Porque hace un poco más de 6 meses estuve a punto de dejar de existir y ni siquiera tuve fuerzas para venir aquí. 

Y ahora una vez más, para sorpresa de nadie estoy con la ansiedad a punto de salir del pecho, el corazón abierto y el mundo en la garganta.

Porque he vuelto a arriesgar y he vuelto a perder. Y durante todo este tiempo me quería auto convencer que no estaba tan entregada pero sí, es inevitable dar un poquito de mí en cada vínculo.

Y supongo que eso es lo bonito, porque he podido vivir algo sin precedentes. Relacionarme desde un vínculo sano, con sensación de equilibrio y reciprocidad, en el cual podía ser yo misma en todas mis vertientes.

Y ayer, justo en el momento de acabar, como no puede ser de otra forma, le abrí a quien ha estado al otro lado durante casi 5 meses intensamente sorprendentes, la puerta de la parte más oscura de mi alma. En parte para que así fuera más fácil de decidir para él, y para quitarme yo un peso de encima supongo. Y para corroborar mi eterna profecía auto-cumplida: que nadie en su sano juicio va a querer quedarse al lado de este desastre.


lunes, 12 de junio de 2023

But time comes around, and I'm not so naïve.

Perdida, desconectada. En una espiral que desciende hasta el centro de la tierra a la velocidad de la luz. Desconocida. Errante y mutante. Girando como la aguja de una brújula cuando le acercas un imán. Desorientada y sin tener claro el rumbo. 

Como una bomba. Im/ex-plosión. Con el mundo en mis espaldas, el corazón perdido en algún lugar, y el cerebro pasado por una picadora. Con palabras estancadas en la garganta, falta de aire en los pulmones y lágrimas en el alma. Con tantas voces que gritan dentro de mi. Con ganas del fin. Con ganas de un reseteo.

La vida hace tiempo que pesa, y me da tanto que pensar..... sobrepienso y luego existo. Insisto y desaparezco. Mi vida como si la viera desde un tren de alta velocidad. Sin posicionarme. Muero día a día. Sobrevivo. Y no me está gustando. Está siendo chungo el vivir. Ojalá no sentir. Ojalá no existir.

lunes, 5 de junio de 2023

Lloverá y yo veré.

 Ha llovido mucho y durante días seguidos, semanas seguidas y meses seguidos. El sol estaba demasiado lejos, inaccesible encima de una capa densa de algodón gris oscuro.

Y dentro de tanta oscuridad, el agua arrastraba y la única luz era la de los rayos que descargaban con su correspondiente susto de toma a tierra. Ha llovido tanto que las calles estaban inundadas, que las alcantarillas ya no drenaban. Todo se paraba, todo se colapsaba. Era difícil el día a día. Ha estado siendo chungo el vivir.

Ha llovido, he llovido. Y he visto.

Y de repente una casualidad. En medio de una improvisación. En medio de alguien que se alejó sin ser echado. En medio de los trocitos de corazón esparcidos por el suelo. En medio de un mar de dudas. En medio de una parada en un lugar cuyo nombre representa mi día a día: (auto)sabotaje.  

He vuelto a sentir algo diferente a la lluvia, a la tormenta. Enchufarme de nuevo a la vida. Y tomar un café con la casualidad. Y me he sorprendido cuando me han llevado al cielo y he tocado una, dos y más de tres estrellas con la punta de mis dedos. Y me he maravillado de, aunque con ayuda, hacer y ver viajar a otra persona también. Y de cuatro horas que pasan sin darse cuenta.

Y que sea probable que esto no pase más allá de aquí. Ojalá no fuera así. Pero he de quedarme con que por un momento, dejó de llover junto a una casualidad que me gustó más de lo que me gustaría reconocer.

 


jueves, 25 de mayo de 2023

No sabes lo que nos perdimos.

Esa sensación constante de pensar en lo que podríamos haber sido tu y yo. Como una nostalgiatopia de todas nuestras posibles vidas superpuestas. La sempiterna conjugación de la primera persona del plural del verbo. Ser, estar, amar, sentir, reir, participar, cuidar, pelear, perdonar, abrazar, besar, convivir, proyectar. En todos los tiempos y modos. Presente y futuro. Simple y Recíproco.

 Pero eso solo está en mi cabeza. Lo podríamos haber sido todo pero no lo hemos sido. Sólo quedaron trazas sin desarrollar del todo en un tiempo pasado. Imperfecto. Perfecto a ratos. Es como una de esas series que tienen una temporada y la cancelan.

Igual debería aprender a conjugarlo todo en primera persona del singular. Conjugarme en todos esos verbos, en simple y en recíproco. Esta sí que es tremenda utopía. Rodeada como me hallo, de miles de edificios derrumbándose a mi alrededor. Con tantas tormentas, internas y externas. Y con tantas junglas en la cabeza, y tanta lluvia en el lado izquierdo del tórax. 

El mundo se derrumba, y yo no puedo enamorarme de quién me devuelve la mirada en el espejo.

El sol sale pero en mi alma la noche es oscura y está durando demasiado. 

No sabes lo que nos perdimos, pero yo si. Y tampoco sabes lo que has ganado, pero yo si. Porque aunque cierto es que me hubiera entregado, amado, cuidado al 100%, te has ahorrado toda la parte autodestructiva que es la que abunda.

Quisiera ser capaz de tener más que ofrecer, pero la vida me está demostrando que el amor no está hecho para mi. No future for me, no future for us.



viernes, 14 de abril de 2023

Whatshisface.

Duele haber entregado, haber sentido y haber soñado.

                Duele decir adiós y moverse hacia el rincón de tu olvido.

                            Duele atesorar momentos compartidos que están ya en ese rincón para ti.

Duele el pensar y no comprender. El echar de menos esos principios. Esos instantes en los que me relajé y pensé que por una vez sí que era todo verdad. Ajena a tus dudas, pensamientos y preguntas no formuladas.

El haber apostado y haber perdido. El vacío en el lado izquierdo del tórax y el saber que no te volveré a ver así, como te he visto ya tantas veces, sentado junto a mí en un intento de conjugarte en primera persona del plural. Es como si la nada estuviera llena del todo.

Duele dejar de lado ciertos tiempos verbales y ciertos futuros. Duele dejar lado la emoción y duele el casi corazón en el que se estuvo a punto de convertir mi palo de picas. Duele tu remanente en mi casa, en mi mente y en mi cora. Te siento como un fantasma, como cuando te amputan un brazo. Como cuando aún hay calor y sabes que ha habido un fuego, como cuando entras a una casa y huele a algo rico que ya se cocinó, pero que ya se comió y acabó.... y que ya no existe.

Y sé que esto quedará atrás, pero precisamente es eso una de las cosas que más me duelen. Que yo saldré adelante y tú sólo serás un recuerdo junto con toda la suma de cosas de todo lo que podríamos haber sido pero que al final no, y que nunca sabremos si un nosotros hubiera tenido cabida en esta vida.

                              


viernes, 7 de abril de 2023

I'm in for nasty weather.

Como en mí siempre llueve no me asustan tus tormentas.

 Como siempre estoy en llamas no me asustan tus demonios.

Como soy caótica, no me asustan tus miedos.

Pero que sea echada para adelante para esto no significa nada, ya que no es garantía de funcionamiento. Porque (espero y deseo) pronto tú dejarás de llover, de arder y de temer pero yo probablemente siga siendo tormenta, infierno y caos, aunque espero serlo en menor medida. Lo tuyo es algo pasajero, lo mío es mi estado habitual.

Tu has sido capaz de construir, yo sin embargo, he destruido demasiadas cosas a mi paso. Tú has sido capaz de ser estable pero yo no puedo decir lo mismo, aunque sea algo a lo que quisiera aspirar. Yo no tengo precedentes de vínculos sanos, tú quizá sí. El pasado reconduce el presente de las personas hacia su futuro.

Por eso, es mejor cerrar esta puerta. Porque quiero que te quedes, pero solo si tu quieres. Me has aportado mucho y creo que la única manera de que nos tengamos el uno al otro sin hacer(me/te/nos) daño es en forma de amistad. Se me hace muy raro tomar esta decisión y por fin dejar morir mi remanente de sentimientos hacia ti. Seguir mi camino y dejar a un lado mis ilusiones e idealizaciones ya que no hacen otra cosa que confundirme y hacerme mucho daño. Cortar ya de una vez por todas con mi imaginación y que ya no sea la gobernante del barco de mi mente.